Comenzó con recursos muy precarios. Al comienzo, solo podían ingresar hombres.
En el año 2000, una nueva comisión logra la personería jurídica y más tarde el reconocimiento de la Conabip.
Se contrata la primera bibliotecaria profesional.
Gracias a Libro% pudimos incrementar el patrimonio bibliográfico, ofreciendo a los niños, adolescentes y adultos mayores un mayor contacto con los libros.
Se brindan talleres culturales, artesanías, computación y yoga. Cuenta con un rincón infantil, sala de lectura e informática. Dado que los establecimientos educativos de la localidad no cuentan con biblioteca escolar, se realizan proyectos con ellos para acercar a los niños a temprana edad a los libros.