Su origen se remonta a 1915 cuando el Coronel Miguel P. Atanasio Malarín crea la Biblioteca Nicolás Avellaneda con material de su propiedad y funcionando en dependencias de su domicilio.
A través del tiempo la biblioteca fue cambiando de nombre, de lugar físico y tuvo períodos en que permaneció cerrada. Se perdieron algunos materiales, pero siempre hubo manos solidarias que lograban reabrirla nuevamente.
Por cuestiones de documentación, se toma 1976 como año de fundación y se la denomina Biblioteca Popular Municipal, ya que la Municipalidad decreta auspiciar y colaborar.
En 2001 pasa a formar parte de la Conabip y deja de ser municipal.
Se realizan diversas actividades y un permanente acercamiento e interacción con las instituciones educativas y otras.