En 1925 se inaugura el primer edificio, con donación de dinero y del busto de Avellaneda.
La Comisión logra que el fundador del pueblo done el terreno y así se cuenta con un edificio propio, trabajada sobre los principios del eclecticismo, indicador de carácter institucional del edificio.
En 1935 se celebran las bodas de plata de la biblioteca en medio de una gran crisis económica en todo el país. Se logró pintar la institución y se realizaron arreglos edilicios. Entre 1938 y 1960 se logra un importante aumento del caudal bibliográfico.
En las décadas de 1970 y 80 se prohíbe la circulación de libros, mapas y demás material de acceso en la biblioteca.