“Fomentar y desarrollar la cultura argentina, judía y general” fue el objetivo fundamental de la creación del Centro, resultado de la fusión de dos entidades ya existentes: el Centro Juventud Israelita (1912) y la “Unión Obrera Israelita”, convertida con el tiempo en “Centro Obrero”.
Un largo proceso de remodelaciones y construcciones hizo posible el reemplazo del modesto galpón de chapa por un moderno edificio, resultado del esfuerzo y el tesón de sucesivas comisiones directivas, pero también de la solidaridad de todo un pueblo que no sólo aportó en la recaudación de fondos, sino además mediante el trabajo personal.
Fue declarada popular en 1928. En 1.931, se resuelve que se llame “José Ingenieros”. Así permanece hasta que, cumpliendo con un requerimiento de Dirección de Bibliotecas, se establece el nombre actual.
La incorporación de nuevo material bibliográfico fue una constante y a los libros en “idish” que constituían el patrimonio inicial se fueron incorporando nuevas obras tanto en ese idioma como en castellano.
En 1983 se inauguró la sala de lectura. A partir de 1978 se impulsaron las actividades de extensión bibliotecaria, llevándose a cabo varios proyectos de promoción de la lectura y difusión del libro.